Luciérnaga es una novela de memoria y resistencia que narra la infancia de la autora en Bielorrusia, a pocos kilómetros de Chernóbil, en el mismo año en que ocurrió la explosión nuclear. A través de una voz femenina luminosa y poética, Litvinova reconstruye una estirpe silenciada por el dolor, el desarraigo y el olvido. La narradora, que comparte nombre con la autora, regresa a Buenos Aires a los 36 años tras una ruptura sentimental y comienza a desentrañar su pasado familiar.

Es una novela profundamente conmovedora y compleja que entrelaza las voces de personajes marcados por la violencia, el amor y la desaparición en el contexto de la historia colombiana. A través de una narración fragmentada y polifónica, Ferreira convierte al río Magdalena en un testigo silencioso de las luchas sociales, la pérdida y la memoria. Su prosa intensa y poética invita a una reflexión profunda sobre el país, haciendo de esta obra una lectura imprescindible para quienes desean explorar, desde la literatura, las cicatrices y la resistencia del pueblo colombiano.

Es una de las novelas más inquietantes de Mario Mendoza, un viaje literario entre la cordura y el delirio. La historia sigue a Anton Echeverry, un defensor de derechos humanos que, tras la trágica muerte de su esposa, se enfrenta a una crisis existencial. Su única razón para mantenerse en pie es su hijo Martín, un joven brillante pero discapacitado. Al descubrir que Martín se percibe a sí mismo como “la tristeza de Dios”, Anton urde un plan radical que transformará sus vidas y los sumergirá en una realidad cada vez más difusa.