El dominio de la envolvente
El dominio de la envolvente expone cómo, en el proyecto moderno, la fachada deja de ser superficie de cierre y se le otorga una profundidad inédita, superando la idea de plano bidimensional y configurándose como un volumen, un espacio intermedio habitable, un dispositivo arquitectónico de doble función: vincula el exterior, pero a la vez contiene y protege el interior.