El ordenamiento jurídico penal (y especialmente el referido a la actividad económica) ha alcanzado en las últimas décadas un grado de complejidad muy notable. La consecuencia más inmediata de ello, en lo que al error de prohibición se refiere, debería haber sido la de un notorio ensanchamiento de la exención de pena a quienes operan en dichos escenarios complejos, que, sin embargo, no se ha producido. En este trabajo se exploran algunas de las razones por las que así ha sido y algunas de las vías que parecen más prometedoras para revertir dicha situación. Así, con una marcada orientación práctica, esta obra aborda cuestiones como los errores sobre elementos normativos del tipo, los supuestos de errores en contextos objetivamente confusos, su vencibilidad, la responsabilidad penal del asesor jurídico o la de qué es aquello sobre lo que el sujeto ha de errar para que le sea aplicable un error de prohibición (¿la ilicitud moral?, ¿la ilicitud jurídica?, ¿la ilicitud específicamente penal?).