La información contenida en nuestras células y que se trasmite de generación en generación contiene elementos que favorecen pero no determinan los aspectos comportamentales de los seres humanos. Sin embargo, algunos estudios demuestran que en aspectos como el color de los ojos o la estatura de un porcentaje importante de los individuos (entre el 80% y 90%) tuvieron correspondencia con el promedio de sus padres. En aspectos como la sexualidad y la felicidad o la ansiedad estudios preliminares sugieren que existe cierta correlación entre la información genética y los hábitos de vida de las personas. Con respecto al éxito, diferentes investigaciones demuestran que, no existe una clara asociación entre la información contenida en los cromosomas y el triunfo de los individuos en las actividades que desarrollan a lo largo de su existencia.